Seguros para embarcaciones neumáticas
Las embarcaciones neumáticas, por mucho que haya gente que les parezcan un juguete, desde el punto de vista legal no dejan de ser barcos que están sujetos a las mismas normas, leyes y exigencias.
Y lo son aún más si cabe, dado el gran número de este tipo de embarcaciones que vemos en nuestros puertos y playas. Las embarcaciones neumáticas, en cualquiera de su modalidad, son las favoritas de un gran número de personas dada su versatilidad y precio. Por eso conviene conocer todos los detalles sobre estas embarcaciones y la legislación que hoy en día hay vigente sobre sus seguros.
El Ministerio de Fomento proporciona mucha información sobre el seguro obligatorio en los barcos en general y en las embarcaciones neumáticas en particular.
¿Debo contratar un seguro para mi embarcación neumática?
Cuando hablamos de seguros y de barcos, tenemos que consultar el Real Decreto 607/1999 y su reglamento sobre el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para los barcos de recreo y deportivos. El texto dice, bien claramente, que es obligatorio que contratemos un seguro en cualquier embarcación de recreo o deportiva, ya sea propulsada a vela o a motor. En el caso de las de vela, si tienen una eslora superior a los seis metros, tendremos que contratar el seguro obligatorio. Para las embarcaciones a motor, incluyendo las embarcaciones neumáticas o semirrígidas a motor, a partir de los 2,5 metros de eslora la ley nos indica que tenemos que contratar los seguros obligatorios.
Según el mismo reglamento, si estuviéramos conduciendo en el mar una embarcación neumática de más de 2,5 metros de eslora y no tuviéramos a mano la documentación referente al seguro, estaríamos cometiendo una infracción grave de acuerdo con la Ley 27/1992 de Puertos del Estado y de la Marina Mercante. De ahí la importancia de tener siempre el seguro vigente y de llevarlo encima, con el comprobante de pago de la póliza. Cualquier autoridad portuaria o de la guardia civil nos la podría pedir, por lo que hay que llevarla siempre encima.
Mucha gente se pregunta si es necesario asegurar una pequeña embarcación neumática que tengamos en nuestro yate como bote auxiliar, o si bien este pequeño bote puede contar como un accesorio dentro del barco nodriza. La ley obliga a que la embarcación de auxilio esté también asegurada, siempre y cuando ésta mida más de 2,5 metros de eslora. Si la barca neumática de auxilio fuera de menor eslora, podríamos no asegurarla, pero siempre es recomendable curarse en salud y contratar una póliza específica para esa nave.
Qué son las embarcaciones neumáticas
Las embarcaciones neumáticas, como bien indica el nombre, son barcas fabricadas con materiales plásticos neumáticos que, por sus dimensiones y características, suelen ser empleadas como nave de auxilio y salvamento o como embarcación de recreo por su versatilidad y capacidad de adaptación. Ciertamente, son uno de los tipos de embarcaciones más populares debido a su bajo precio y a sus altas prestaciones. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como los ejércitos, suelen emplear embarcaciones para realizar sus operaciones.
En el mercado hay varios tipos de embarcaciones neumáticas. Encontramos las de tablillas, las de suelo hinchable y las semirrígidas. No todos los tipos de neumáticas valen para todo. Hay que saber cuál nos conviene más. Las semirrígidas, por ejemplo, permiten que se puedan deshinchar los laterales pero no la base, por lo que para transportarla en tierra necesitaremos un remolque. Sin embarco las de tablillas o suelo hinchable pueden desmontarse y doblarse. Las primeras suelen ser de mayor eslora y las segundas suelen ser menores.
Tipos de seguros para embarcaciones neumáticas
La legislación actual, como hemos visto, obliga a que todas las embarcaciones neumáticas de más de 2,5 metros de eslora tengan contratado un seguro de responsabilidad civil. Este seguro es la garantía de pago de las indemnizaciones en el eventual caso de que hubiera daños a terceros en un accidente o ante cualquier percance. Todas las compañías aseguradoras ofrecen este tipo de seguro obligatorio y básico, que no deja de ser un seguro a terceros, con las coberturas mínimas e imprescindibles para poder navegar cumpliendo con la ley.
Más allá de este seguro obligatorio y básico, las agencias de seguro han diseñado algunos productos aseguradores que amplían las coberturas a cambio de pagar un poco más como prima. Además de las coberturas básicas, en el seguro a terceros con carácter ampliado se incrementan algunos servicios, como el servicio de reclamar los daños, y el seguro de asistencia marítima. En el caso de que nos quedáramos tirados en el mar, el seguro de asistencia cubre el rescate y el remolque hasta el puerto deportivo más cercano.
En el caso de que hubieran competiciones entre embarcaciones neumáticas, sería necesario también contratar un seguro obligatorio adicional que cubriera los posibles daños o accidentes que se produjeran en el transcurso de la misma. Además de los seguros antes mencionados, las compañías de seguros ofrecen la posibilidad de ampliar las coberturas hasta tener un seguro prácticamente a todo riesgo.
Qué tener en cuenta antes de contratarlo
Como siempre, para poder contratar un seguro para nuestra embarcación neumática, hay que cumplir una serie de requisitos. En función de las características de la embarcación -eslora y potencia del motor- tendremos que acreditar mediante documentos oficiales nuestros títulos y licencias náuticas. Además debemos demostrar con la documentación correspondiente la mayoría de edad para poder suscribir el seguro obligatorio de responsabilidad civil.
Cuando negociamos con la compañía aseguradora, siempre hay que poner un valor a la embarcación neumática, a partir del cual se calcula el precio de la póliza. Hay diferentes maneras de cuantificar el valor de la embarcación neumática. Por una lado, si la embarcación neumática es nueva, podemos poner el valor de nuevo, que se obtiene simplemente con el precio de adquisición de la barca en el concesionario donde la hemos comprado.
Si se trata de una embarcación neumática de segunda mano, podemos calcular el precio de la prima a partir del valor venal, que no es más que el precio que nos pagarían por la embarcación neumática en el mercado de segunda mano. Otra opción es pactar un precio directamente con el broker de seguros para evitar que nuestra embarcación valga menos que el valor real.
Consejos para contratar tu seguro de embarcación neumática
Lo primero que tienes que hacer antes de contratar tu seguro de embarcación neumática es conocer toda la legislación vigente que hay sobre la materia. En ocasiones la documentación del Ministerio se presta a confusión, por lo que vale la pena leer detenidamente para saber si realmente nuestra embarcación cumple con los requisitos para tener que ser asegurada o no.
El siguiente consejo es comparar. En el mercado hay muchas agencias de seguros que ofrecen productos aseguradores parecidos, similares o a veces incluso iguales, y sin embargo los precios en ocasiones varían bastante. Antes de contratar el seguro vale la pena que dediques el tiempo suficiente hasta encontrar aquel que cubre todo lo que tú quieres al precio que realmente te interesa. Finalmente hay que leer detenidamente la letra pequeña de todos los contratos antes de leer cualquier documento.